Como es
sabido Japón viene llevando a cabo
diferentes medidas para mejorar su economía
que está agudamente desequilibrada desde los
años 90. Es por ello que el nuevo primer
ministro japonés Shinzo Abe continua
aplicando en este año, fuertes instrumentos
económicos y sociales para avanzar más
rápido hacia el crecimiento económico. Pero
tendrán que pasar años para que estas
políticas económicas den prosperidad a
Japón, pues por el momento estas medidas
solamente tendrán un efecto ligero sobre la
economía.
El ambicioso
plan económico de Abe, es criticado por
muchos economistas que no tienen fe en el
alcance de los objetivos de los mismos,
porque ven estos planes muy frágiles y con
muchos riesgos. También alegan los críticos
que es un plan tan amplio que tiene 230
propuestas difíciles y muy diferentes,
pudiéndose no llegar a las metas propuestas.
Como se ha
visto en reflexiones anteriores estas
medidas no son mas que lo que se le llama en
español "Abeconomía", caracterizada por
complejas y arriesgadas reformas. Las
primeras medidas que Abe llevó a cabo fue
una inyección de estímulo monetario por
parte del Banco de Japón y un gran aumento
del gasto público en obras públicas dando
los efectos deseados.
Por supuesto
estas medidas estaban diseñadas para
estimular el crecimiento de corto plazo, sin
embargo lo que ahora exige Abe es un
crecimiento potencial. El Banco de Japón
estima que el crecimiento potencial anual
del Producto Interno Bruto del país ha
disminuido de manera estable a menos de 0,5%
en la actualidad desde 4% en los años 80.
Se puede
apreciar en el gráfico siguiente el
crecimiento económico de Japón desde los
años 80 hasta el año 2013 y una comparación
con el Grupo de los 7.
Lo irónico de
todo esto es que mientras Japón era el líder
de las economías avanzadas del mundo después
de Estados Unidos, ahora su tasa de
crecimiento potencial está por detrás de las
demás naciones desarrolladas. Como se
muestra en el gráfico se calcula que para el
año 2015, Japón crezca solamente un 1.0%.
No obstante
Abe busca estimular el crecimiento económico
mediante tres factores fundamentales:
Elevar la cantidad de empleados
Potenciar la cantidad de equipos de
capital
Incrementar la productividad
Algo positivo
desde el punto de vista social y económico
es que Abe quiere llevar a cabo una serie de
propuestas para aumentar la contratación de
mas mujeres e inmigrantes en las empresas
niponas. Otra medida positiva es que piensa
reducir el impuesto corporativo de un 35% a
menos de 30% para incentivar el gasto de
capital.
Sin embargo
en los meses de junio y julio la subida de
los impuestos a afectado a la industria
japonesa, también se vieron afectados los
salarios medios producto del incremento de
los precios, lo que trajo consigo una
disminución del consumo debido a la
disminución del nivel adquisitivo.
Lo anterior
influyó en el Producto Interno Bruto del
segundo trimestre del año que descendió a un
6,8%, una caída superior a lo planificado
con la subida de los impuestos. No obstante
expertos consideran que la subida de
impuestos es temporal y que la economía se
recuperará progresivamente.
Concluyendo
esta síntesis semestral de Japón, podemos
apreciar que falta mucho por hacer en la
economía nipona y su triunfo dependerá de la
habilidad de las autoridades políticas y
económicas del país, en el transcurso del
tiempo.