Nuevas medidas de EE.UU. hacia
Cuba: sin aportes relevantes
Por Roberto García Hernández
[19.09.2015]-
Actualización 11:50 pm de Cuba
La Habana, 18 sep (PL) Las
medidas anunciadas hoy por los
departamentos de Comercio y
Tesoro de Estados Unidos
respecto a Cuba, dejan intactos
importantes obstáculos para el
desarrollo de las relaciones
entre ambos países, estiman
expertos en el tema.
Ambas agencias federales
emitieron este viernes
revisiones adicionales a los
Reglamentos de Control de
Activos Cubanos y los de
Administración de Exportaciones,
sobre la base de los cambios
puestos en marcha el 16 de enero
de 2015.
Sin embargo, las nuevas
provisiones que entrarán en
vigor el lunes 21 de septiembre,
adelantan muy poco, más allá de
las enunciadas hace nueve meses,
aunque a la vez muestran que el
Ejecutivo sigue moviéndose
-lentamente-, en la dirección
correcta respecto a Cuba.
A la vez constituyen una prueba
de las facultades del presidente
Barack Obama para vaciar
aspectos vitales del bloqueo
económico, comercial y
financiero impuesto hace más de
medio siglo y que solo puede ser
levantado por el Congreso.
Las disposiciones autorizan la
transportación marítima de
pasajeros entre ambos países,
siempre que las personas estén
dentro de las 12 categorías
aprobadas en enero y con la
prohibición de hacer escalas en
terceros países.
En el plano de los viajes a la
isla lo único novedoso es que
los ciudadanos dentro de la
clasificación anteriormente
señalada pueden venir
acompañados por sus familiares,
sin una limitación específica de
cantidad de personas.
Las normativas establecen que
los viajeros autorizados podrán
abrir y mantener cuentas
bancarias en la mayor de las
Antillas para hacer
transacciones mientras estén
aquí.
Empresas de viajes y
telecomunicaciones, medios de
prensa, organizaciones
religiosas, universidades,
proveedores de productos
autorizados para la exportación
o reexportación a Cuba y otras
entidades estadounidenses
autorizadas, podrán abrir
oficinas o almacenes en la isla,
señala el anuncio.
Sin embargo, en este aspecto no
existe reciprocidad, pues
organizaciones homólogas cubanas
no pueden hacer lo mismo, es
decir, están impedidas de
establecer representaciones en
la nación norteña.
Quizás el único aspecto que
avanzó realmente en este grupo
de decisiones es el de las
remesas, pues ahora se anulan
los límites de estos envíos a
Cuba y los ubican en una
licencia general que autoriza,
además, transacciones asociadas
a la distribución y entrega de
herencias en las cuales un
nacional cubano tiene interés.
En cuanto al comercio, las
medidas no aportan nada nuevo,
pues mantienen intocables los
principales obstáculos para el
desarrollo de los vínculos en
esta esfera: siguen sin
autorizarse la concesión de
créditos para evitar que la
parte cubana tenga que pagar en
efectivo y por adelantado lo que
compra a empresas
norteamericanas.
Tal como señalaron funcionarios
de la Cancillería cubana en
meses recientes, en este aspecto
Obama puede avanzar un poco más,
pues lo que prohíben las leyes
del bloqueo es la concesión de
préstamos para adquirir
productos agrícolas.
En resumen, las nuevas
provisiones no abren ningún
aspecto significativo en los
vínculos bilaterales; lo que
hacen es facilitar -de forma
limitada- o expandir el alcance
de lo permitido desde enero de
este año.
Resulta significativo que las
enmiendas tampoco autorizan el
uso del dólar estadounidense en
transacciones internacionales,
lo cual obstaculiza la puesta en
práctica de muchas ideas
esbozadas este viernes y de
hecho, aspectos vitales del
proceso hacia la normalización.
En este sentido, las acciones
punitivas adoptadas
anteriormente por el Gobierno
estadounidense contra bancos de
terceros países hacen que las
instituciones financieras teman
posibles sanciones si negocian
con Cuba, porque estiman que no
existen garantías suficientes
para la protección de sus
intereses.
En resumen, las nuevas medidas
están dirigidas a afianzar los
mecanismos de influencia de
Washington dentro de la sociedad
cubana, con el fin de lograr su
objetivo político principal:
cambiar el sistema imperante en
la mayor de las Antillas,
instaurado por decisión soberana
de los cubanos.
Así lo evidenció la secretaria
de Comercio, Penny Pritzker,
quien aseguró este viernes que
las provisiones están diseñadas
para "apoyar al sector privado
emergente en Cuba y colocarnos
más cerca de alcanzar las metas
históricas de política exterior
del presidente Obama e impulsar
las reformas económicas en la
isla".
Tomado de
PL
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